Reescribiendo el mito
Soneto XV
Si quejas y lamentos pueden tanto,
que enfrenaron el curso de los ríos
y en los diversos montes y sombríos
los árboles movieron con su canto;
si convertieron a escuchar su llanto
los fieros tigres, y peñascos fríos;
si, en fin, con menos casos que los míos
bajaron a los reinos del espanto,
¿por qué no ablandará mi trabajosa
vida, en miseria y lágrimas pasada,
un corazón conmigo endurecido?
Con más piedad debría ser escuchada
la voz del que se llora por perdido
que la del que perdió y llora otra cosa.
Este soneto es una muestra de cómo Garcilaso jugaba con los grandes mitos de la antigüedad para expresar lo que él deseaba, en el caso de este soneto usa el mito de Orfeo y Eurídice, un ejemplo de que el amor va más allá de la muerte.
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