El honor es la poesía del deber
El castigo sin venganza
Hola a todas y todos y bienvenidos a Reescribiendo la piel. La entrada de hoy va dedicada a una obra de teatro cuya trama es digna de una novela televisiva, un enredo llevado hasta el límite, aumentando la tensión en cada acto, hasta que la cuerda termina por romperse a pocos versos del final. Se trata de El castigo sin venganza de Lope de Vega.
Esta historia gira entorno a un amor prohibido, irresistible y peligroso a partes iguales, cinco meses reducidos a 3021 versos que piden ser leídos sin descanso, envueltos en un deseo irrefrenable mientras describe una sociedad en la que la honra lo es todo y mantener el honor va más allá del límite de la razón. Una serie de sucesos que irremediablemente viran desde la más tierna inocencia hacia una terrible traición culminando de la única forma posible, la muerte.
Agora sabes ,Ricardo,
que es la comedia un espejo
en que el necio, el sabio, el viejo,
el mozo, el fuerte, el gallardo
el rey, el gobernador,
la doncella, la casada
siendo al ejemplo escuchada
de la vida y del honor,
retrata nuestras constumbres
o livianas o severas,
mezclando burlas y veras,
donaires y pesadumbres.
Basta que oí del papel
de aquella primera dama
el estado de mi fama;
bien claro me hablaba en él.
¿Que escuche me pesüades
la segunda? Pues no ignores
que no quieren los señores
oír tan claras verdades.
Al leer la obra me ha sorprendido la cantidad de sucesos que hoy en día nos escandalizarían e incluso veríamos denunciables, desde la visión más que misógina que se tenía de la mujer, pasando por el planteamiento del casamiento entre primos que se han criado como hermanos, hasta llegar al ajusticiamiento por parte de un padre a un hijo, y todo siguiendo un mismo hilo conductor, la honra. Entre el 1631 y el 2022 han pasado muchos años, pero si analizamos bien la situación, pese a los grandes avances y cambios en los preceptos morales que avalamos como sociedad, la sexualidad femenina no ha terminado de deshacerse de algunos prejuicios ya presentes en el texto. El castigo sin venganza habla de la honra, la mujer debe guardarse de los hombres, someterse a ellos y mantener una conducta recta que impida su deshonra, sin importar la veracidad de los actos de los que se le acusa públicamente. En pleno siglo XXI las mujeres seguimos siendo juzgadas por experimentar nuestra sexualidad, mientras los hombres continúan siendo felicitados por ello. Una palabra que ejemplifica esto a la perfección es "zorro/rra", mientras en masculino es un cumplido, en femenino se convierte en insulto.
m. coloq. Persona muy taimada, astuta y solapada
f. despect. malson. prostituta.
Pese a todo el contexto social, Casandra tiene una intervención que me ha sorprendido y gustado a partes iguales
Que venga un hombre a su casa,
cuando viene al mundo el día,
que viva a su fantasía,
por libertad de hombre pasa.
¿Quién puede ponerle tasa?
Pero que con tal desprecio
trate una mujer de precio,
de que es casadoolvidado,
o quiere ser desdichado
o tiene mucho necio.
El duque debe ser
de aquellos cuya opinión,
en tomando posesión,
quieren en casa tener como alhaja la mujer
para adorno, lustre y gala,
silla, o escritorio en sala,
y es término que condeno,
porque con marido bueno,
¿cuándo se vio mujer mala?
La mujer de honesto trato
viene para ser mujer
a su casa, que no a ser
silla, escritorio o retrato;
Basta ser un hombre ingrato,
sin que sea descortés,
y es mejor, si causa es
de algún pensamiento estraño,
no dar ocasión al daño,
que remediarle después.
En definitiva, me ha resultado una obra muy amena y de alguna forma bastante extravagante, sobre todo en el final, el cinismo del rey a la hora de urdir su plan para castigar a sus ofensores sin ser él responsable directo de los acontecimientos no deja de asombrarme. La trama ha conseguido engancharme desde el primer momento y haciendo que quisiera seguirla sin descanso hasta llegar al desenlace y además me ha llevado a reflexionar sobre el presente, sin duda es todo un descubrimiento.
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