Todo lo bien que podría ir

 Cándido



Hola a todas y todos y bienvenidos a Reescribiendo la Piel, con la entrada de hoy me adentraré en la Ilustración y qué mejor obra para llevar a cabo este cometido que Cándido de Voltaire. Un cuento que relata los episodios más relevantes de la vida de Cándido escondiendo bajo este pretexto una crítica ácida hacia la Iglesia, la aristocracia, e incluso, contra la propia filosofía.


Si tuviese que definir este relato con una sola palabra sería Cinismo, pues en él se retratan múltiples comportamientos y situaciones que son de todo menos aceptables y que a su vez el autor enjuicia mediante la ironía. Se podría decir que cumple con todas las acepciones de la palabra.
 
Lo primero que me sorprende al echar la vista atrás es el origen del nombre del protagonista, "un joven a quien la naturaleza había dado los más dulces hábitos. Su fisionomía anunciaba su alma. Tenía juicio bastante recto con alma muy simple; por ello creo, le llamaban Cándido". En el transcurso de la trama Cándido asesina a más de una persona y no siempre en defensa propia, de hecho llega a resultarme bastante egocéntrico en algunos aspectos, como por ejemplo, cuando Paquita cuenta cómo ha sido obligada a prostituirse y lo que siente respecto a la "profesión", ante lo cuál Cándido únicamente se siente perturbado por perder la apuesta que tenía entre manos con Martín.

Creo que la lectura resulta bastante interesante por cómo el autor ha logrado que en un solo viaje se visiten los diferentes ámbitos que componían los aspectos fundamentales de la sociedad, encadenando las desgracias, una tras otra, y resaltando en cada una lo injusto, ridículo  y a veces hasta controversial de la realidad, tanto que resulta imposible que el filósofo Pangloss tuviera razón. Hasta Leibniz acaba desautorizado en este cuento.

Puede ser que el tiempo sea el que realmente ha conferido este aire crítico y que a mis ojos logra ridiculizar a las estructuras del poder presentes en la ilustración y de las que todavía encontramos restos en la actualidad, pero no por ello deja de parecerme una lectura interesante para reflexionar, sería capaz de encontrar personalidades y situaciones del presente bastante bien representadas entre líneas escritas en 1759. ¿De verdad hemos avanzado tanto cómo creemos?

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